RECTIFICADO FINO

Introducción

En mecánica y metalmecánica se usa como rectificar el corregir una pieza principalmente sacando material y en algunos casos sustituyendo por piezas postizas
La rectificadora es una máquina herramienta, utilizada para conseguir mecanizados de precisión tanto en dimensiones como en acabado superficial, a veces a una operación de rectificado le siguen otras de pulido y lapeado. Las piezas que se rectifican son principalmente de acero endurecido mediante termico, utilizando para ellos discos abrasivos robustos, llamados muelas. Las partes de las piezas que se someten a rectificado han sido mecanizadas previamente en otras máquinas herramientas antes de ser endurecidas por tratamiento térmico y se ha dejado solamente un pequeño excedente de material para que la rectificadora lo pueda eliminar con facilidad y precisión. La rectificación, pulido y lapeado también se aplica en la fabricación de cristales para lentes.



INDICE


Ø DEFINICION DE ACABADO EN UN RECTIFICADO

Ø RECTIFICADORAS

Ø RECTIFICADORAS PARA SUPERFICIES CILINDRICAS EXTERIORES

Ø RECTIFICADORES PARA INTERIORES

Ø VIDEOS

    

            Definición de acabado en un rectificado

Procesos para corregir las dimensiones y alisar las superficies de materiales duros como metales, vidrio o gemas preciosas y semipreciosas. En el pulimentado se emplean sustancias abrasivas muy finas —como colcótar, trípoli, tiza (gis), masilla pulverizada o polvo de esmeril— para lustrar la superficie del material y darle un acabado liso y brillante. Para ello se utilizan discos de tela, fieltro o cuero recubiertos del material de pulimentado. Un tipo especial de disco pulimentador se fabrica con goma blanda mezclada con granos abrasivos.
En el trabajado del metal se emplean dos operaciones de acabado especiales, el rectificado y el bruñido. El rectificado mejora la precisión y el acabado de cilindros de automóvil, cilindros hidráulicos y otras piezas similares. La máquina rectificadora está formada por cuatro piedras abrasivas de grano fino fijadas a una herramienta extensible que se hace girar y oscilar lentamente dentro del cilindro hasta lograr el acabado y el diámetro deseados.

RECTIFICADORAS
El rectificado es una operación que se efectúa en general con piezas ya trabajadas anteriormente por otras máquinas herramientas hasta dejar un pequeño exceso de metal respecto a la dimensión definitiva. El rectificado tiene por objeto alcanzar en las dimensio­nes tolerancias muy estrictas y una elevada calidad de acabado superficial; se hace indispensable en el tra­bajo de los materiales duros o de las superficies en­durecidas por tratamientos térmicos. Las herramien­tas empleadas son muelas giratorias.



RECTIFICADORAS PARA SUPERFICIES CILÍNDRICAS EXTERIORES
Estas máquinas  efectúan un trabajo a que están destinadas realizando el esquema de movi­mientos que se describe a continuación.
El movimiento de corte consiste en una rápida ro­tación de la muela en torno a su eje, con un sentido tal que la velocidad periférica en la zona de contacto con la pieza se dirija hacia abajo. Esta velocidad debe ser la máxima posible en compatibilidad con la resis­tencia de la muela, cuyo aglomerado está solicitado por fuerzas centrífugas. Para el rectificado de cilindros exteriores de acero con muelas de aglomerado cerá­mico pueden alcanzarse velocidades periféricas de 20-30 m/s.
El movimiento de avance periférico pertenece a la pieza y consiste en una rotación en torno a su propio eje. Su sentido tiene que producir una velocidad re­lativa entre la pieza y la muela igual a la suma de am­bas velocidades y simultáneamente debe impedir una acción de arrastre sobre la pieza. Sirve para alimentar, en una sección transversal dada, nuevo material para arrancar y, por tanto, su velocidad depende del propio material, de la profundidad de la pasada y de la lon­gitud del arco de contacto entre la pieza y la muela. Para los aceros es de 8-15 m/mn y llega a 40 m/mn para las aleaciones ligeras.
El movimiento de avance axial es una traslación axial de la pieza para la alimentación longitudinal. Su entidad (expresada en mm/vuelta de la pieza) depende del material en elaboración, de las dimensiones de la pieza, del grado de acabado deseado y, en todo caso, no debe superar el valor de la anchura de la muela.
El movimiento de regulación radial es intermitente; se comunica a la muela al final de cada pasada com­pleta y la desplaza una longitud igual a la profundidad de la pasada. En el rectificado exterior para el des­bastado de los aceros, las pasadas suelen ser de 0,02-0,06 mm y para el acabado, de 0,005-0,02 mm.
La máquina está constituida por una bancada que actúa como armadura y tiene en su parte superior las guías horizontales longitudinales sobre las que está montada la mesa portapiezas y las cortas guías trans­versales, perpendiculares a las anteriores, necesarias para la regulación gradual de las posiciones del ca­bezal portamuelas. En la bancada están contenidos el motor y los mecanismos del movimiento de avance de la mesa, en el caso de accionamiento mecánico obte­nido con piñón y cremallera, o la bomba y los circuitos cuando el accionamiento es con cilindros hidráulicos. Contiene también el circuito de refrigeración, consti­tuido por un gran depósito de decantación, una elec­trobomba y un filtro o separador magnético de las li­maduras.
El cabezal portamuelas incluye el motor eléctrico con movimiento de corte, que pone en ro­tación el husillo portamuelas con una transmisión de correas trapeciales. El árbol del husillo, generalmente rotatorio con velocidad única, está montado sobre co­jinetes de juego regulable y con lubricación especial­mente cuidada por la gran precisión requerida por el rectificado. La muela, por su fragilidad, está montada sobre el árbol entre platinas de gran diámetro y con discos clásicos interpuestos. Los movimientos del ca­bezal portamuelas son trasversales y pueden ser ma­nuales (obtenidos con tornillos micrométricos), auto­máticos continuos, o bien intermitentes al final de cada carrera o presentando periódicamente a la pieza un calibre de control tarado previamente.
El cabezal porta piezas está montado sobre unas pe­queñas guías practicadas en la mesa y se fija sobre ésta en la posición impuesta por las dimensiones de la pieza. Contiene los mandos del movimiento de avance periférico, es decir, el motor y el cambio de velocidades, que puede ser hidráulico o mecánico de conos de poleas. Para trabajos entre puntas se dispone de un contracabezal, fijado sobre guías a la mesa y dotado de una contrapunta y también, generalmente, de un dispositivo avivador del grano de las muelas.
El esquema de los movimientos se modifica en las rectificadoras para piezas de grandes dimensiones, en las cuales el movimiento de avance axial lo efectúa el grupo portamuelas.



RECTIFICADORES PARA INTERIORES
Estas máquinas realizan los mismos movimientos relativos entre pieza y herramienta que las ya citadas para exteriores y adoptan soluciones cinemáticas y de accionamiento análogos, pero con complicaciones derivadas de la clase especial del trabajo. El hecho de tener que trabajar superficies interiores impone lími­tes a las dimensiones de la muela que, por tanto, para trabajar con velocidades de corte económicas debe poseer velocidades angulares muy altas y necesita frecuentes avivados del grano. Esto implica la existencia de un dispositivo mecánico para la recuperación del error producido.
Como se ha indicado, el movimiento de trabajo se asigna a la muela, lo mismo que el movimiento de re­gulación radial; mientras que el movimiento de avance periférico lo realiza la pieza.
Los dos tipos principales de rectificadores para in­teriores se clasifican partiendo de la forma del movi­miento de avance axial. En el tipo de avance axial de la pieza, adaptado al trabajo de piezas de dimensiones no excesivas, la pieza, bloqueada en el árbol del ca­bezal por un autocentrador, se desplaza con la mesa que se desliza por unas guías longitudinales situadas en la parte izquierda de la bancada. Entre el cabezal y la mesa se halla un disco orientable para la rectifi­cación de orificios cónicos. A la derecha de la bancada existen unas guías transversales para el cabezal por­tamuelas.
En el tipo de avance axial de la muela, el movi­miento de avance longitudinal se asigna al cabezal portamuelas. Este, montado sobre una mesa desliza­ble sobre las guías de la bancada, puede realizar des­plazamientos hasta de 400-500 mm con velocidades re­gulables de manera continua.
Para el rectificado de orificios en piezas asimétricas y de grandes dimensiones existe una tercera solución en cuyo esquema cinemático se asigna a la muela, aparte del movimiento de trabajo, uno planetario en torno al eje de la superficie por rectificar; las regula­ciones radiales se efectúan variando el intereje entre la muela y el orificio. Según los tipos, el movimiento axial de avance puede asignarse a la muela directa o a la pieza.


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